Comer con hambre es malo, dice mi abuela. Pero cocinar con hambre es peor. A mi me gusta hacer cerritos de rodajas de jamón y queso en la sartén. Se calienta el jamón, se derrite el queso... y tu, vienes de zafrisca, porque te estás muriendo de hambre, y picas un trocito y te quemas la lengua como una rependeja...
La calamidad viene a mi, cuando le da la gana, no cuando YO la llamo. Cuando regresé de Valencia mi apartamento estaba helao, y prendo el aire acondicionado (que también es calefacción). Al cabo de un rato, oigo un goteo raro, y descubro que cae agua detrás de la despensa, es decir, entre la pared y la despensa, es decir, en un sitio remoto.
No puedo poner una ponchera para agarrar el agua porque Dios no me dio medio metro más de brazo, y sé que es la calefacción porque el calentador está sequito. Apago la calefacción antes de que se me inunde el apartamento y paso los siguientes 4 dias tullida del frío. Finalmente hablo con la gente que va a venir a reparar eso y me dicen que me llaman mañana, y yo digo, bueno, asi nade esta noche prendo la calefacción.
Ahora tengo los dedos desentumecidos, las uñas ya no estan azules y la gotera... DESAPARECIO! Y ya van a ver, mañana van a venir los de Reparaciones Ortiz y me van a mentar la madre porque no habrá ni señal de agua por ningún sitio.
Hay que joderse.
Lo peor es ir al automercado con hambre, porque juro que quieres comprarlo todo todo todo, te provoca carne, pescado pollo, chucheria, TOOOODOOOOOOO.
Por cierto hablando de cosas malas y milagrosamente buenas, yo mande a reparar mi DVD y mientras estaba en garantia el carajo no funcionaba, lo llevè a la tienda y el puto DVD me dejò en ridiculo porque funcionò a la perfecciòn...
Serà que los milagros existen?????
milagros o venganzas electronicas... porque manda carallo!!!