Pasquies y yo ayer cumplimos 7 meses de casados, y si, después de este post, el hombre todavía me quiere y no me devuelve a mi casa, es que este matrimonio durara muuucho tiempo. (amén)
El título de este post es: Pasquies y sus Peligrosas Posaderas.
Como ya saben cuando regresamos de Venezuela llegamos a Valencia para pasar unos dias con mis suegros y como durante los meses de verano ellos se mudan a su chalet en el campo, nosotros nos pasamos esa semana con ellos disfrutando del silencio, las verduras fresquísimas, y de mucha mucha tranquilidad.
Pero esa tranquilidad tan rica se veía amenaza por las nalgas de mi marido. Que se ve que agarro unos kilitos en Vzla de tan bien que lo paso.
Uno de los primeros dias de estar ahí estabamos todos reunidos alrededor de una mesa hablando del viaje, y Pasquies estaba sentado cómodamente en una de esas sillas de plástico que son un híbrido entre sillas y tumbonas. Esas bichas son super chéveres porque si quieres te puedes sentar derechito o, si quieres echar un camarón, puedes echar el respaldo para atrás y a dormir se ha dicho. Bueno, estabamos todos en plena conversa cuando de pronto se oye un CRACK! y un coño!! Pasquies mira hacia abajo y se da cuenta que el asiento se había partido por la mitad... como una galleta. El se cambia de silla y esa noche mi suegro la baja a su taller para arreglarla...
Un par de dias más tarde vuelvo a ver la silla en la terraza en pleno uso, es decir, con mi suegro encima. Al dia siguiente me siento yo en ella y pruebo la función tumbona.... Delicioso! Todo buenísimo.
Pasaron los dias y la silla aguantó con estoicismo hasta una tarde en la que yo estaba haciendo la siesta. Mis suegros ya se habían despertado y Pasquies había decidido tumbarse en la silla para echar un sueñito.
Lo que sigue a continuación me lo contaron: el hombre se tumbó dispuesto a descansar y ahí paso un rato tranquilo, y cuando decidió incorporarse la silla dijo aquí fue y se volvió burusa a los pies de Pasquies que la miraba con cara de incrédulo.
La silla se rompió por las patas en 4 sitios distintos, el asiento, sin embargo, quedó intacto. Mis suegros se estuvieron riendo esa tarde, esa noche, y la mañana siguiente. La cosa fue de tal magnitud que la víctima quedó reducida a un montonsito de plástico que paso dos dias con sus noches en la terraza del chalet para muestra de quien llegara. Mi suegro ni se dignó a bajarla a la sala de operaciones, la desahució con un solo golpe de ojo.
A partir de ese dia, decidimos probar todas las sillas disponibles antes que P.P.P. hicieran estragos.
El título de este post es: Pasquies y sus Peligrosas Posaderas.
Como ya saben cuando regresamos de Venezuela llegamos a Valencia para pasar unos dias con mis suegros y como durante los meses de verano ellos se mudan a su chalet en el campo, nosotros nos pasamos esa semana con ellos disfrutando del silencio, las verduras fresquísimas, y de mucha mucha tranquilidad.
Pero esa tranquilidad tan rica se veía amenaza por las nalgas de mi marido. Que se ve que agarro unos kilitos en Vzla de tan bien que lo paso.
Uno de los primeros dias de estar ahí estabamos todos reunidos alrededor de una mesa hablando del viaje, y Pasquies estaba sentado cómodamente en una de esas sillas de plástico que son un híbrido entre sillas y tumbonas. Esas bichas son super chéveres porque si quieres te puedes sentar derechito o, si quieres echar un camarón, puedes echar el respaldo para atrás y a dormir se ha dicho. Bueno, estabamos todos en plena conversa cuando de pronto se oye un CRACK! y un coño!! Pasquies mira hacia abajo y se da cuenta que el asiento se había partido por la mitad... como una galleta. El se cambia de silla y esa noche mi suegro la baja a su taller para arreglarla...
Un par de dias más tarde vuelvo a ver la silla en la terraza en pleno uso, es decir, con mi suegro encima. Al dia siguiente me siento yo en ella y pruebo la función tumbona.... Delicioso! Todo buenísimo.
Pasaron los dias y la silla aguantó con estoicismo hasta una tarde en la que yo estaba haciendo la siesta. Mis suegros ya se habían despertado y Pasquies había decidido tumbarse en la silla para echar un sueñito.
Lo que sigue a continuación me lo contaron: el hombre se tumbó dispuesto a descansar y ahí paso un rato tranquilo, y cuando decidió incorporarse la silla dijo aquí fue y se volvió burusa a los pies de Pasquies que la miraba con cara de incrédulo.
La silla se rompió por las patas en 4 sitios distintos, el asiento, sin embargo, quedó intacto. Mis suegros se estuvieron riendo esa tarde, esa noche, y la mañana siguiente. La cosa fue de tal magnitud que la víctima quedó reducida a un montonsito de plástico que paso dos dias con sus noches en la terraza del chalet para muestra de quien llegara. Mi suegro ni se dignó a bajarla a la sala de operaciones, la desahució con un solo golpe de ojo.
A partir de ese dia, decidimos probar todas las sillas disponibles antes que P.P.P. hicieran estragos.
9 Responses to “P.P.P.”
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Bueno, jajajajajaja!!! También pueden hacer comentarios a este post tan, tan... ¿cómo lo calificaría yo? ¿cariñoso? ¿ingenioso?
PD: Que conste que llevamos 7 meses y dos días... y los que quedan, jajajajaja!!! ;)
intenté comentar y no se por que razon nunca salio el comentario....
Pasquies, yo te comprendo, tu simplemente estabas protegiendo a los demás de que pararan en el piso... y por eso las sillas se rompian cuando tu te sentabas, no es pòrque hayas engordado... fue simplemente una demostracion de cuido para con tu familia jajajajajaja!!!!!
Se entendio lo que dije?????
JAJAJAJAJAJA QUE RISA...MIRA AJÍ QUE ESE PASQUIES ES UN SANTO...UN SANTO SI DESPUÉS DE ESTO AÚN TE QUIERE...ES QUE EL AMOR ES CIEGO..ASÍ QUE ESE NO VA A LEER EL POST JAJAJA
Guayoyo: Tu muy bien sabes que yo creo que la culpa la tuvieron unos tequeños, unas tortillas, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchas Soleras verdes y todo el consentimiento que me dieron todos por ahí.
Os añoro!!!
Negra de verdad es un santo.. jajajajajaja! porque yo me hubiese botado a mi misma...
Guayoyo esa fue la razon por la que rompio la sillaa! porque queria cuidarnos de una fractura...
Pasquies yo creo qeu fueron las soleras.. porque los tequeños no engordan... jaaaaajaj! te quiero
Pero si la solucion es sencilla: "la silla estaba mala" o "la silla le agarro rabia"
Aveces los objetos le tienen rabia a las cosas, en serio, un estudio hay sobre eso
Saludos
Dr. Bob
(el consuelo de un gordito)
jaaaaaaaaajajajaja!! la teoria de bob es la mejor que he escuchado.... los objetos agarran rabia??? mierda... guillo!!!!
Pasquies la tortilla no fue, fueron los tequeños jejjejejejeje!!!!
Yo los extraño muchisimo
jajaja.. Bob eso fue "la fatiga de los materiales"... la silla estaba fatigada y por eso se volvio mier....
un beso!
Jajajajaja, Pobre silla, y pobre pasquies... son unos incomprendidos!!! jajajajajaja
mosca con las PPP